Guía de cruising gay para ligar sin riesgos
Nunca sabes cuándo va a cruzarse en tu camino el príncipe azul.
A lo mejor un chico guapo sonríe juguetón mientras inspecciona los pepinos en la sección de verduras. O un corredor hace contacto visual después de atraparte mirando su paquete rebotando a diestra y siniestra en su sudadera gris. Con tantos gays guapos paseando por ahí, no te culparemos por excitarte fantaseando con un polvo rápido con un desconocido alto y moreno.
Si quieres ir a la vieja escuela y cambiar las citas digitales por el anal analógico, el cruising gay es una estrategia probada. Vamos a entrar en lo que se debe y no se debe hacer, con consejos de seguridad, lugares comunes de cruising y recursos para planear tu próximo encuentro. Pero antes, ¡una lección de historia!
Su historia: la evolución del cruising en la cultura gay
Encontrar pareja nunca ha sido tan fácil para los gays. Hay una aplicación de citas a la que somos muy aficionados (ejem, ejem) que está hecha a medida para llevarte a follamigos a la puerta de tu casa con un par de toques. Pero, antes de que Internet facilitara tanto las citas con penes, el cruising gay era la forma en que los hombres se encontraban con otros hombres para tener encuentros sexuales espontáneos.
El cruising era una forma de arte, un emocionante juego de miradas secretas y gestos codificados que se desarrollaba en parques, clubes y lugares remotos que sólo conocían los entendidos. Ofrecía un subidón de adrenalina directo al pene en una época en la que la homosexualidad estaba prohibida y muchos gays vivían avergonzados en el closet.
Y no se trataba sólo de excitarse. El cruising era una parte vital de la cultura gay, una forma de descubrir tu sexualidad, conectar con la comunidad y encontrar compañía. Era rebeldía, resistencia y romanticismo queer, todo en uno. Realmente ponía la "gloria" en el glory hole.
Hoy en día, buscar sexo en un baño público o en un parque por la noche puede no parecer la forma más eficaz (o segura) de tener sexo. Averiguar dónde buscar y cómo mostrar interés puede ser más complicado que explicar Drag Race a tus amigos heteros. Afortunadamente, podemos ofrecerte algunos consejos.
Cómo hacer cruising para gays: 6 consejos de seguridad
El sexo con un desconocido es excitante. Pero no debe ser a costa de tu seguridad personal (o de una denuncia por exhibicionismo). Antes de convertir tu tarde en una húmeda escena porno, repasemos seis consejos de seguridad esenciales.
1. Confía en tus instintos
A veces, la sangre sale del cerebro y va directamente al pene. Es fácil dejarse llevar por la excitación de una relación e ignorar los sistemas de alerta naturales del cuerpo. Pero tu herramienta de seguridad más poderosa es tu instinto, así que confía en él.
Si algo te parece raro, puede que no sea sólo tu ansiedad por el rendimiento. Esa vocecita en tu cabeza puede captar señales sutiles (contacto visual incómodo, lenguaje corporal agresivo o comentarios homófobos discretos) que tu pene prefiere ignorar. Siempre es mejor alejarse de un encuentro sexual caliente que ignorar tus instintos y meterte en una situación potencialmente peligrosa.
2. Mantén el anonimato
Mantener un aire de misterio es sexy. Pero más allá de la excitación, mantener tus datos personales en privado es una medida de seguridad inteligente. No hay razón para compartir tu nombre completo, dirección o lugar de trabajo en un encuentro casual con un desconocido.
¿Y si te insisten? Gran señal de alarma. Limítate a tu nombre de pila o a un apodo para salvaguardar tu intimidad.
3. En caso de turbulencias, conoce tu salida de emergencia
Tómate un momento para localizar la salida más cercana. Conocer tu entorno no consiste sólo en encontrar un lugar público discreto para evitar problemas. También se trata de planificar cómo salir rápidamente en caso de que las cosas se pongan incómodas. Si vas a navegar por un espacio público (como un parque, un área de descanso o una playa aislada), ten siempre una estrategia de salida. Identifica caminos seguros para salir rápidamente.
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4. Llama a un amigo
Informa siempre tus planes a un amigo de confianza, ya sea un roomate, tu mejor amigo o un aliado heterosexual de mente muy abierta. No hace falta que des todos los detalles, pero compartir el quién, el dónde y el cuándo puede salvarte la vida. Sólo necesitas un mensaje rápido con los datos básicos o una aplicación para compartir la ubicación.
5. Lee la sala
La línea que separa los espacios para cruising privados y públicos puede ser un poco borrosa. Los baños, los saunas y los bares gays son lugares infames en la tradición del cruising gay. Pero no todo lugar (ni toda persona) son ideales para una paja en círculo en el baño turco.
Presta atención al lenguaje corporal, a las señales que prohíben los encuentros sexuales y al ambiente general para asegurarte de que no te acusan de exhibicionismo. Y cuando se trate de espacios públicos como parques, senderos o playas, recuerda que los demás quieren conectar con la naturaleza, no con un buen par de nalgas. Si no es el lugar, siempre puedes hacer ojitos o agarrarte la entrepierna para indicar a otro gay que estás interesado en iniciar el sexo en privado.
6. Practica sexo seguro
"Peligro" debería ser tu alter ego sexy de estrella del porno, no tu realidad de cruising.
Ponerte condón no te quita las ganas, sino que garantiza que lo único que cojas sea su semen. Protégete del VIH y otras ITS utilizando PrEP, DoxyPEP o preservativos. Y ya que estás, lleva lubricante y toallitas para las manos y límpiate la barba, a no ser que ese sea tu look.
Cómo encontrar el glory hole
En una conversación con Grindr, el artista multidisciplinar Blew Velvet describe su relación con el cruising como el aprendizaje de un nuevo dialecto. Aunque nacemos así, hablar es una habilidad aprendida, como el shading y el power-bottoming. Y no es algo que se aprenda buscando en Google "lugares de cruising gay cerca de mí".
Aquí tienes un curso intensivo para encontrar los sitios adecuados, aprender la jerga y hacer realidad tus sueños de porno gay.
1. Encuentra el sitio adecuado
A pesar de nuestra anterior condena a una simple búsqueda en Internet, "lugares de encuentro gay cerca de mí" es una forma de encontrar dónde van a coger los hombres gays; sólo que no te contará toda la historia.
Además de buscar en foros anónimos, acércate a tu barrio gay más cercano y pide información a otros gays. Mezclarte con la gente local te dará información que quizá no encuentres en Internet. Además, ¿qué mejor lugar para ir de cruising y mostrar tus intenciones de coger que hablando de cruising en un bar gay?
2. Aprende la jerga
La homosexualidad es algo polifacético. La comunidad LGBTQ está llena de subculturas, y aunque drag queens, lesbianas y osos están unificados por un lenguaje común, cada nicho tiene su propio dialecto y jerga regional. En otras palabras, el lenguaje y el protocolo social para ir de cruising en Nueva York puede no traducirse en un viaje de negocios a St. Louis.
Pasa algún tiempo en foros o chatea con chicos en Grindr para enterarte de todo. Una mirada persistente, un roce casual de la mano o tocarse la entrepierna puede ser la diferencia entre un orgasmo y una conexión perdida. Además, es una excusa para conocer la hermosa diversidad de nuestra comunidad.
3. Ve directo al pozo
No te culpamos si acampar en un área de descanso al anochecer o dirigirte a un baño gay en una zona sucia de la ciudad te suena a erección mortal.
Aunque no hay nada malo en buscar (con cuidado) sexo en sombras secretas, existen muchos espacios seguros y designados para mojar el pene. Considera reservar unas vacaciones gay o un crucero (como el barco) con Atlantis, Vacaya o Royal Caribbean. Iniciarse en el sexo ocasional en un lugar donde los gays son ruidosos, orgullosos y se pasean en tanga es una apuesta más segura que presentarse en una parada de camiones con una actitud de "sí se puede".
Estamos aquí, somos gays y estamos de cruising
Buscando en tu bolsillo encontrarás la mejor herramienta para que tu experiencia de cruising sea un éxito. No, no nos referimos a tu pene, sino a tu teléfono.
Grindr es excelente para ligar directamente, pero también es tu compañero de aventuras para conocer a hombres que pueden ayudarte a sintonizar con la escena local y guiarte hacia los mejores lugares de cruising gay. Descárgate la aplicación Grindr hoy mismo y encuentra un montón de chicos dispuestos a divertirse entre los arbustos.