Sexo tántrico 101: la guía Grindr para excitarse como un gurú

Todos lo conocemos: ese tipo que te manda un DM diciendo que puede cogerte hasta llevarte a otro universo, y apenas te deja fuera de combate. A no ser que sea un experto en sexo tántrico.

El sexo tántrico es una práctica ancestral arraigada en el hinduismo y el budismo que combina la atención plena, la intimidad emocional y posiciones únicas para prolongar el placer sexual durante horas y horas, lo que lleva a orgasmos profundos que se dice que amplían tu experiencia espiritual (es decir, hacen que tu tercer ojo se corra). 

¿Te parece tentador? Si es así, no vayas a comprarte un libro de sexo tántrico en Amazon: tardarás una eternidad en correrte (y no de forma sexy). Grindr tiene todo lo que necesitas saber. 

¿Qué es el sexo tántrico? 

La última vez que el sexo tántrico apareció en el mapa de la cultura pop occidental fue en los años 90, cuando Sting, ex líder de The Police y auténtico zaddy, presumía de sus maratónicas sesiones de tantra de siete u ocho horas que, para ser totalmente transparentes, también incluían tiempo para cenar y ver una película.

Dejando a un lado la cuestionable visión que Sting tiene del sexo tántrico, lo cierto es que esta práctica existe desde hace miles de años. Forma parte del "tantra", que se traduce como "tejido" en sánscrito, un sistema de creencias espirituales que se originó en la India alrededor del año 600 a.C. y que se centra en conectar con todos los aspectos de la vida -emocional, espiritual y físico- para alinear los chakras y alcanzar la iluminación. El sexo tántrico es una forma de explorar estas conexiones, combinando la atención plena, la respiración y el contacto visual con una estimulación lenta y deliberada. 

En otras palabras, es el Kama Sutra de las putas espirituales. Las parejas que practican el sexo tántrico lo hacen para mover su energía sexual entre sí con el fin de curarse, transformarse y ayudarse mutuamente a crecer y conectarse espiritualmente. Y cuando por fin eyaculas, se supone que lo haces muy fuerte. 

Y hay más beneficios que un orgasmo volcánico. Ralentizar el ritmo y comprometerte con el cuerpo de tu pareja mejora la intimidad fuera del sexo, ayuda a tratar la ansiedad sexual en un espacio seguro y controlado, y amplía tus ideas sobre el coito. Asimismo, algunos practicantes de sexo tántrico creen que centrarse en la relajación en lugar de hacer que el otro se corra puede ayudar a durar más en la cama o a tener erecciones más fuertes. 

Tantra vs. neotantra: ¿cuál es la diferencia?

Como el sushi y la meditación, el tantra es otra práctica oriental que Occidente ha adoptado y modificado. 

El tantra está muy vivo en la India y partes del sudeste asiático. Es un camino espiritual que incluye un amplio conjunto de rituales. Tradicionalmente, los seguidores son guiados por un gurú espiritual, que enseña yoga y respiración consciente, enseñanzas filosóficas y prácticas de visualización, entre otras cosas. Es un compromiso de por vida. El objetivo final es liberarse de los condicionamientos sociales y del ego para alinear los chakras y alcanzar la verdadera iluminación. 

Las culturas occidentales conocieron las prácticas tántricas hace unos 150 años en forma de "neotantra". Aunque también busca el despertar espiritual, sus seguidores se centran más en el aspecto de curación sexual (también conocido como sesiones de sexo de siete u ocho horas). 

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Cómo tener sexo tántrico

No importa lo bueno que sea el pene. El coito por sí solo no los ayudará a ti y a tu pareja a alcanzar la iluminación dual. El sexo tántrico consiste en desarrollar una profunda intimidad física y emocional con tu pareja antes de tener relaciones sexuales o sexo sin penetración. 

Aquí tienes cinco técnicas tántricas que te harán ver la luz:

1. Prepara la escena

Cuando decimos meditación sexual tántrica, no estamos bromeando sobre la parte de la meditación. No se trata de coger en posturas salvajes, así que olvídate de hacerlo en el carro o en la ducha. 

Imagina tu experiencia tantra como un vídeo musical de R&B de los 90 o los 2000. Saca las velas perfumadas, coloca unas mantas de felpa junto a la chimenea y baja la intensidad de la luz. Para concentrarte en tu pareja, prepárate para lo esperado. Mantén el teléfono en silencio en otra habitación y ten preparado todo lo necesario, incluidos vibradores, lubricante y aceites de masaje.

2. Trabaja la respiración

Siéntense en postura de loto (con las piernas cruzadas) uno frente al otro. Si no conoces el yoga, una almohada o una colchoneta te ayudarán a mantenerte cómodo en esta postura. Pueden cogerse de las manos o colocar las palmas de las manos sobre las rodillas de la otra persona para establecer una conexión física. Con los ojos cerrados, concéntrate en tu respiración, ralentizándola y concentrándote en cada inhalación y exhalación. Mueve gradualmente la atención por todo el cuerpo (el aire que entra y sale por las fosas nasales, el pecho que sube y baja y el cuerpo que se relaja lentamente) antes de sincronizar la respiración con la de tu pareja. Imagina la energía que entra y sale de tu cuerpo como un color o una forma. Visualízala moviéndose de tu cuerpo al de tu pareja y viceversa. 

Si no estás familiarizado con la respiración consciente o la meditación, puedes tardar un poco en cogerle el truco. No te preocupes, con el sexo tántrico sólo hay tiempo. 

3. Acostúmbrate a mirar a los ojos

La mirada fija es el acto de mirar fijamente a los ojos de tu pareja durante un tiempo que puede parecer absurdo, una práctica que suele seguir a la meditación (como el trabajo de respiración). Puede que te parezca más tonto que sexy, pero lucha contra el impulso de apartar la mirada. Los estudios han demostrado que mantener un contacto visual ininterrumpido durante dos minutos puede aumentar los sentimientos de afecto, incluso entre desconocidos. Recuérdalo la próxima vez que mires a ese hombre sexy del gimnasio.

4. Construye ese puente de amor

Cuando la mirada a los ojos deje de resultarte incómoda, pon la mano izquierda sobre el corazón y la derecha sobre la de tu pareja. Tu pareja debe reflejar tu posición. El puente del amor refuerza el vínculo físico y emocional al crear una conexión entre sus corazones. 

5. Explora los juegos preliminares tántricos

Ahora es el momento de lo bueno. La meditación, la mirada y el puente del amor también son juegos preliminares. Pero en realidad están pensados para que te pongas en el estado de ánimo adecuado. Tocarse, besarse y darse masajes no tiene ningún objetivo. Haz lo que te haga sentir bien, tómate tu tiempo y déjate llevar por el momento. Aquí tienes algunas ideas de juegos preliminares tántricos que puedes probar: 

• Tacto tántrico: no vayas directo a su punto G. En realidad, no toques ninguna de sus zonas erógenas. Tómate tu tiempo para acariciarlo, frotarlo y tocarle todo el cuerpo, desde la punta de los dedos hasta las rodillas y el hueso de la cadera. Las caricias lentas despertarán tus sentidos y te pondrán en contacto con todo el cuerpo de tu hombre. Puedes convertir esto en un masaje de cuerpo entero, centrándote en conectar, relajar y adorar su cuerpo en lugar de excitarle. 
• Besos conscientes: disfruta de besos largos y lentos, llenos de suaves mordiscos, lamidos y pausas. Presta atención al sabor de tu pareja y a cómo siente la lengua y los labios.  
• Caricias enérgicas: una forma de aumentar la tensión sexual es, irónicamente, no tocarse. Intenta sentir la energía entre tu pareja y tú moviendo las manos sobre su cuerpo sin tocar su piel. Observa los contornos de su cuerpo y la forma en que tu mano se curva bajo su barbilla, sobre sus hombros o subiendo y bajando por su trasero. 
• Masaje lingam: se trata de un masaje tántrico que se centra en la cola de tu hombre. Empieza masajeando el interior de sus muslos antes de masajearle los huevos y el perineo. Cuando llegues a su pene, utiliza movimientos lentos y cambiantes. Cambia el agarre de fuerte a suave, pasa de una a dos manos y varía la velocidad de lenta a rápida. También puedes pasar del pene al esfínter o al perineo. 

3 posiciones sexuales tántricas

El yoga y el sexo tantra van de la mano. Pero estas posturas no son las típicas del perro boca abajo:

1. Cucharita

Acurrucarse es una buena posición de partida para practicar la meditación tántrica íntima. Túmbense de lado mirando en la misma dirección. Armonicen su respiración y concéntrense en dar y recibir la energía del otro. Esta postura también permite un acceso igualitario a la exploración del cuerpo del otro, lo que puede ayudar a ambos a iniciarse en el sexo a su propio ritmo.

2. Arco relajado

Uno de los miembros de la pareja se sienta en la cama, tumbado boca arriba o sentado. El otro compañero se sienta a horcajadas sobre su regazo, con las rodillas inclinadas hacia delante. El que está a horcajadas agarra las piernas de su pareja y se inclina hacia atrás hasta que su cabeza queda entre los tobillos de su pareja. El que está sentado puede inclinarse y besar el vientre de su compañero, jugar con sus pezones o follárselo al estilo misionero. 

3. El Yab-Yum

Puede que ésta no te parezca nueva: se trata básicamente de una posición de balanceo. Un compañero se sienta con las piernas cruzadas. El otro se sienta en su regazo, frente a él, y rodea la espalda de su compañero con los tobillos. En el sexo tántrico, esta postura sirve para alinear los siete chakras (como el corazón, el ombligo y el "tercer ojo" en la frente) y crear una conciencia mutua del cuerpo del otro. 

Presta atención a cómo se mueve tu pecho con el de tu pareja, míralo a los ojos y atrae su respiración hacia la tuya. También es una postura estupenda para masturbarse, rozando su verga entre tus nalgas o frotando tu pene contra el suyo antes del coito a ritmo lento.

Yumea tu yab

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