Química sexual: ¿Qué es y por qué importa?
Mariposas en el estómago. Horas que se sienten como minutos. Calor, mucho calor en las entrañas y la sangre corriendo directo a tu entrepierna. Ese torrente de sensaciones que aparece cuando tienes una fuerte conexión sexual con alguien puede ser electrizante, incluso abrumador. Compartir una química sexual tan intensa es algo que ambos sienten desde la cabeza hasta los pies, tanto que a veces la acción pasa de la cama al piso.
Algunas personas hacen clic de inmediato, y es cuestión de minutos (o menos) para que la ropa salga volando. Pero para otras, encender la chispa no es tan fácil; algunas tienen que trabajar en esa química sexual antes de que los fuegos artificiales iluminen el cielo.
Retrocedamos: ¿qué es la química sexual?
En pocas palabras, la química sexual es esa sensación de experimentar una respuesta física inmediata hacia otra persona. Y, por lo general, sabes perfectamente cuándo está ocurriendo. Falta de aliento, manos sudorosas y una atracción magnética inexplicable hacia alguien, son señales clásicas de esta chispa.
Es común sentir química con alguien, especialmente cuando se están conociendo, ya sea al inicio de una relación formal o en un encuentro casual. A veces, puede ser tan intenso que se siente abrumador. Esto sucede porque tu cerebro libera grandes cantidades de dopamina y norepinefrina, intensificando el deseo y la atracción, lo que te hace sentir con energía y eufórico, al punto de que incluso comer o dormir puede parecer imposible.
Para quienes detectan la química sexual compartida desde el principio, suele ser una señal de compatibilidad física. Pero eso es solo un pedazo del pastel. Otros factores ayudan a establecer una conexión con alguien que acabas de conocer, como por ejemplo, descubrir que disfrutan los mismos chistes de papás, tienen gustos similares en música o cine, o que ambos aman (o detestan) la pizza hawaiana.
Dicho esto, una fuerte química sexual no siempre significa que te pondrás on fire segundos después de cruzarte con un “papi” bien guapo. La atracción sexual también puede desarrollarse con el tiempo, a medida que profundizas tu conexión emocional o intelectual con alguien. No necesitas ser sapiosexual (alguien atraído por la inteligencia) o demisexual (alguien que necesita un vínculo emocional para sentir atracción sexual) para construir química sexual. Al conocer mejor a una persona, podrías empezar a sentir una conexión física más intensa y despertar deseos sexuales.
Básicamente, si ambos sienten unas ganas casi incontrolables de “cerrar el trato” de inmediato, decimos ¡ánimo! Pero si no, y por alguna razón aún así sienten el impulso de conocerse mejor, hay una posibilidad de que las chispas vuelen más adelante.
¿Qué es exactamente lo que enciende mi deseo?
La atracción es un espectro amplio y subjetivo, pero ¿qué es lo que hace que tu corazón se acelere al ver entrar a alguien en la habitación? Aquí hay algunas posibilidades:
- Es biología, baby: si sientes que podrías cortar la tensión sexual con un cuchillo aunque solo hayan cruzado miradas, puede que sean esos químicos cerebrales de los que hablamos antes. Las feromonas y hormonas están en sintonía. Si ambos están en la misma página, tal vez sea momento de coger. Ya sabes, en el nombre de la ciencia y eso.
- Es el prototipo hegemónico: desde pequeños aprendemos diferentes versiones de lo que la sociedad considera bello o deseable — nos guste o no. Claro, con el tiempo podemos cambiar esa perspectiva, pero si esa persona encaja en lo que aprendiste en el pasado sobre lo que es atractivo (aunque sea de forma inconsciente), prepárate para el impacto.
- Se siente bien: tal vez esa persona te recuerde a alguien o algo que asocias con comodidad o placer. Ya sea por una cualidad física, su lenguaje corporal, o la manera en que domina una conversación, algo en él que te resulta familiar puede despertar en ti un cúmulo de emociones, incluyendo un fuerte deseo sexual.
Se siente bien, pero ¿es bueno para ti?
Ese deseo carnal que surge de compartir química sexual con alguien se siente increíble, así que debe ser bueno para ti, ¿verdad? Es correcto. Aquí tienes algunas formas en las que tu cuerpo y mente pueden beneficiarse de un libido cargado de lujuria:
1. Todo ese sexo
Con suerte, todo el coqueteo y la tensión sexual lleven a que él te deje exhausto en la cama (y/o viceversa). Más allá de los beneficios evidentes, el sexo fortalece tu sistema inmunológico, mejora la salud de tu corazón y es un excelente ejercicio cardiovascular. Además, la liberación de hormonas de la felicidad durante el sexo y los orgasmos ayuda a reducir el estrés, mejorar tu estado de ánimo y dormir como un bebé.
2. Te da pistas sobre la compatibilidad
A veces, simplemente lo sabes. Ya sea que busques una aventura casual, un amigo con derechos, o incluso una relación platónica a largo plazo, sentir química inmediata es una señal de que los dos (o tres, cuatro, cinco, etc.), pueden tener una gran compatibilidad física — y con suerte, sexo increíble y salvaje.
3. Impulsa tu confianza
Sentir esa chispa eléctrica de química sexual puede hacer maravillas por tu autoestima. Saber que alguien se siente atraído por ti y está en la misma sintonía sexy te hace sentir deseado y atractivo, lo que puede reducir la ansiedad sexual y ayudarte a disfrutar más el momento.
4. Fomenta la intimidad emocional
La química sexual no solo se trata de conectar físicamente. También puede ser la base para construir una conexión emocional más profunda. Para algunas personas, la atracción mutua crea un espacio seguro que permite la vulnerabilidad y honestidad. Esta comprensión más profunda mejora la calidad general de la relación.
5. Probablemente el sexo será mejor
Cuando existe una fuerte atracción mutua, el coqueteo y las miradas cargadas de intensidad pueden aumentar la tensión sexual de manera espectacular. Probablemente, cuando lleguen al punto en el que decidan quitarse la ropa se sientan más conectados, lo que puede hacer que los besos, las caricias y el acto sexual en sí sean aún más electrizantes.
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El lado negativo de sentirte muy atraído sexualmente por alguien
No todo lo que brilla es oro, incluso cuando te vuelves loco por alguien físicamente. Aquí tienes algunos posibles inconvenientes que deberías considerar:
Toda tu atención en la excitación
Salir con alguien nuevo puede ser muy divertido, pero obsesionarte tanto con tu nueva conquista hasta el punto en el que no puedas dormir, comer o sacarlo de tu mente puede afectar tu vida diaria. No hay nada de malo en disfrutar el subidón de un nuevo crush, pero procura mantener un equilibrio saludable. Considera hacer journaling, meditar o hablar con un terapeuta para asegurarte de que estás atendiendo todas las áreas de tu vida.
Juicio nublado
Una química sexual intensa es como usar lentes color de rosa, haciendo que pases por alto las red flags o las incompatibilidades en la relación. Podrías tomar decisiones apresuradas o apegarte a alguien antes de conocerlo realmente, más allá de la intimidad física. Si sientes que te estás enamorando, da un paso atrás y reflexiona seriamente si él puede estimular algo más que lo que está en tus pantalones.
Detectando posibles fake-outs
¿Está tan fascinado por esa química sexual que tú crees que ambos sienten, o solo es muy bueno flirteando? Aquí tienes cinco green flags a las que deberías prestar atención para evitar confusiones:
- Contacto visual prolongado: mirarse a los ojos con alguien con quien compartes química se siente diferente, incluso irresistible, tanto que ninguno de los dos puede apartar la mirada. Sus ojos podrían abrirse más o parecer que tienen un brillo especial. Además, sus expresiones faciales pueden suavizarse o responder más al ritmo de la conversación.
- Se siente como un imán: su cuerpo se orienta hacia el tuyo o se inclina cuando hablan, y podría tocarte de manera casual. Gestos sutiles e íntimos podrían ser su manera de insinuar que quiere acercarse aún más.
- Buena conversación: sus cumplidos van más allá de lo superficial. Te molesta de forma juguetona y conecta con tu sentido del humor. La conversación fluye naturalmente y sin esfuerzo. Estas son señales claras de que ambos están interesados en explorar una conexión más profunda.
- Tú preguntas, él contesta: la única forma segura de saber si el sentimiento es mutuo, es simplemente preguntarle. Las señales físicas pueden ser indicadores fuertes, pero cuando se trata de saber qué hay en su cabeza, corazón (y pantalones), nada supera una comunicación clara y directa. La honestidad es increíblemente sexy, y vale la pena superar los nervios por la recompensa .
Tres formas de encender su fuego (y el tuyo también)
Sin importar los términos de tu relación, todas tienen altibajos. Si las cosas empiezan a enfriarse, aquí tienes cómo reavivar la llama:
- Mejora la comunicación: tal vez creas que lo conoces como la palma de tu mano, pero no eres adivino. Las necesidades y deseos de todos cambian con el tiempo y por eso una comunicación efectiva es clave para construir y mantener relaciones saludables. Hablar abiertamente y con regularidad sobre tus deseos y fantasías debería ser algo normal. Incluso podrían intentar llenar juntos un checklist de BDSM para darle un toque picante a las cosas.
- Sé vulnerable emocionalmente: abrirte emocionalmente puede profundizar la conexión que comparten, lo que suele fortalecer la química sexual. Compartir tus sentimientos, miedos y deseos con él ayuda a construir una intimidad emocional más profunda, que con suerte vendrá acompañada de erecciones impresionantes.
- Conéctense físicamente más allá de la cama: no subestimes el poder de un roce espontáneo. Ya sea en privado o en público, gestos simples como tomarle la mano, darle un masajito en los hombros o susurrarle de repente algo dulce (o sucio) al oído, ayudan a fortalecer la intimidad física. Esto podría hacer que se sienta más atractivo, deseado y seguro sexualmente. Y con algo de suerte, lo tendrás clavándote contra la pared (o al revés) en un abrir y cerrar de ojos.
Desliza para encender la chispa
¿Quién puede predecir cuándo y dónde caerá el rayo? Lo mismo sucede con ese momento en el que la química sexual con alguien te golpea como un tráiler de 18 ruedas. Sin embargo, una cosa es segura: las probabilidades están a tu favor en Grindr, donde más de 13 millones de miembros activos mensuales están listos para dejar que sus feromonas hagan magia. Descarga hoy mismo la Grindr app.